Atrapado en casa, aún con mi tatuaje de “tonto el que lo lea” y ya sin un solo euro, tres únicas actividades colmaban mi tiempo:
1) Releer una y otra vez mis pasajes favoritos de un Marca del 88, la única lectura que poseo.
2) Reorganizar mi colección de sellos y monedas mientras me casco unas buenas pajas (no hay estimulación gayolacea tan sofisticada como la que te proporciona la filatelia y la numismática)
3) Comer arroz blanco con kétchup.
La gente me decía por el Skype “Óscar, te veo regular” y yo les respondía “Pues ven a dejarme dinero, hij@ de la gran puta”. Y colgaban. Después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que la única salida que me quedaba para evitar el suicidio o la inanición tenía nombre y apellidos: Iker Jiménez. Le escribí esta misiva electrónica:
“Hola Iker, mira que movida más tocha me ha pasado tron, estoy tranquilamente en mi casa el otro día sobando y cuando me levanto resulta que me ha escrito un espíritu esto en to la camocha
Y me digo a mi mismo: “¡Pues menudo jari ¿qué no? Se lo voy a enviar a la nave del misterio” Y nada, pos eso estoy haciendo, ser honesto contigo y pedirte por favor que me lleves a tu programa a explicar lo sucedido y me des 300.000 pesetas en efectivo (o su equivalente en euros que ya me importa todo una mierda) Un beso
Contra todo pronóstico, Iker me contestó esto:
“Hola Óscar, en primer lugar muchas gracias por ponerte en contacto con nuestro programa. Me ha gustado mucho tu tatuaje en la frente y te prometo que yo te creo, pero uno de nuestros ancianos colaboradores, un viejo de mierda de estos que traigo para que vocifere, no se lo traga (tu montaje digo, el esperma sí). Dice que podrías habértelo escrito tú mismo y yo me enfado con él, te lo juro, pero es que tiene mucho poder en la cadena y como él no se lo crea no hay nada que hacer. Mándame otra cosa un poco más elaborada a ver si cuela xD”
Después de estar otra semana comiéndome el tarro, volví a escribir a Ikercito del amor:
“Hola Ikercito del amor, en primer lugar muchas gracias por tus palabras de aliento y tus consejos, eres un tío legal (Y bastante atractivo, si fuera gay no te iba a faltar de nada. Bueno, dinero sí). Pues tengo otra cosa superguay, y esto creo que ya no lo vais a poder rechazar ni tú, ni el viejo, ni la rubia repugnante esa, la caja registradora que tienes por mujer… jejeje, es broma Pues mira el espíritu lo que ha hecho ahora:
Le han crecido unos piececitos al radiador ¡Casi nada! Por si esto no fuera lo suficientemente espeluznante, me persigue y me habla sin parar, no me deja un momento de respiro. Tiene acento gallego y es de carácter fuerte. No lo he podido grabar en video porque como comprenderás no estoy todo el día con la cámara del móvil encendida, que se me gasta la batería. Si quieres que lo grabe, deberías mandarme un equipo de estos de cámara oculta o mejor aún, darme el dinero para que me lo instale yo, he visto uno que vale 300.000 pesetas. Espero que después de esta carta, moles aún más. Dame un beso y saldrá el sol.”
E Iker volvió a responderme:
“Querido Óscar, por la amistad que nos une, te ruego que no descalifiques a mi querida esposa. Es evidente que su dentadura es intimidante como la de un tiburón (sus mamadas acojonan mucho más que “Cuarto Milenio”) pero, y permitiéndome la licencia de utilizar tu vulgar jerga, mi pava mola mil y es mazo misteriosa. Respecto a la foto que me has enviado del radiador te digo claramente que acojona mogollón y que yo me lo creo porque I want to believe, pero que no pasa el corte del señor mayor, primero porque no es un video (así de cuadriculados somos en la tele) y segundo porque dice que eso es una pareidolia como una catedral. Grábalo en acción y las 300.000 pesetas son tuyas. Suerte”
Tras unos días sin comer, mi vecina la Juani me dio un cacho pan, recuperé las fuerzas y le mandé esto a mi mejor amigo Iker:
“Iker, eres mi mejor amigo, perdona por lo de tu mujer, no quería ofenderte, pero es que creo que mereces mucho más, yo a esa tía no la tocaría ni con un palo. Bueno, al grano, dile al viejales que se vea esto:
¡¿Ahora qué?! ¿Eh? Ahora supongo que se callará la puta boca. Espero que esto se resuelva pronto porque mi paciencia se está agotando e igual cojo el cesto de las chufas, me presento allí y os reviento el programa en directo. Ah y pareidolia lo será tu puta madre. Te quiero muchísimo”
Iker respondió de inmediato:
“Hola Óscar, no te enfades conmigo, recuerda que soy atractivo y carismático. Sobre lo que dices de pareidolia mi puta madre, te has equivocado, porque Pareiodolia es el nombre de mi hija, nació en Barcelona por casualidad y nos sonaba muy catalán, intenta decirlo con acento catalán, ya verás: Pareidolia. La culpa de que esto no vaya para adelante es de mi entorno, lamento mucho decirte que necesito que en el video se vea que el radiador se mueve. Un video es imagen en movimiento. Mi mujer lo ha visto y dice que seguro que eres tú poniendo acento gallego. Dice que lo imitas fatal, por cierto. Pero yo no la creo, yo te creo a ti, misterioso y desconocido amigo”
El mismo día le envié mi última apuesta, o aceptaba esto o era el final para mí:
“Hola Iker, echa un vistazo a esto:
Me parece que ya te habrás quedado sin argumentos para cortarme el rollo… Esto cumple todos los requisitos: Es un vídeo, se mueve, es misterioso y es espeluznante, así que no me jodas más. Por si esto no bastara me he enterado de dos cositas:
1) Te comes los yogures con tenedor, me lo ha dicho un chaval de unos 16 años que te conoce.
2) La tienes pequeña, me lo ha dicho un chaval de unos 16 años que te conoce.
Si no recibo las 300000 pesetas entre mañana y pasao, voy a ir a los pogramas rosas a desacreditarte sin la más mínima piedad. Que conste que me sigues cayendo bien, pero la necesidad es así de puta. Besos en tu boca”
Al día siguiente había 1800 euros en mi cuenta y un día después, tras mis nuevas quejas y amenazas, 3 euros y 4 centimos más. Esto fue hace dos años, exactamente el tiempo que llevo sin trabajar, viviendo de las rentas. Lo más curioso es que aún no han emitido el video, eso sí que es un misterio para mí.